Reflexiones

En esta sección comparto reflexiones personales a propósito de mi trabajo como docente.

Análisis acerca de la experiencia en la elaboración de portafolios.

 Durante mi etapa de estudiante nunca tuve la oportunidad de elaborar un portafolio físico o electrónico; los trabajos elaborados fueron calificados por los docentes y entregados con una puntuación asignada y éstos terminaban archivados en algún lugar de mi hogar sin una trascendencia en mi formación; sin embargo, en estos momentos consideró que los docentes debieron implementar este tipo de evaluación para que como estudiante pudiera reflexionar sobre los avances o dificultades que se me presentarán y buscar las alternativas más idóneas para mejorar. Con el paso de los años al ejercer la carrera de licenciada en educación primaria fui asistiendo a diversos diplomados enfocados a la Reforma Integral de la Educación Básica y conociendo sobre el tema de los portafolios como instrumento para evaluar, lo que me llevó a implementarlos en mi aula de clases como  una herramienta valiosa que permite una evaluación continua de los logros y debilidades de los educandos que conllevan a la mejora de estrategias en nuestra práctica y en su caso la retroalimentación que permita la generación de conocimientos significativos de los niños y niñas.

Durante cinco años siendo maestra frente a grupo he elaborado únicamente portafolios físicos porque tenía conocimiento de los portafolios digitales en otros ámbitos y no en el educativo; sin embargo, considero que es una herramienta necesaria para los docentes puesto que nos ofrece una reflexión crítica de nuestra propia labor, es decir, una continua autoevaluación  de nuestro trabajo para que en base a éste nos demos a la tarea de buscar las mejores alternativas de solución a nuestras áreas de oportunidad y fortalecer las acciones que nos rinden buenos resultados con nuestros alumnos. Estos portafolios poseen grandes ventajas, entre las que destacan la  conservación de los archivos que permitirán que al paso de los años no se deterioren y la información que en ella se guarde pueda ser utilizada al trabajar en diferentes ciclos escolares; además, es necesario ya que en ella podemos ir incluyendo documentos, trabajos y calificaciones no solo de nuestros mejores alumnos, sino también de los que presentan dificultades en el aprendizaje. Por otra parte, también se pueden incluir fotografías, videos, archivos multimedia y todo lo necesario para mejorar nuestro trabajo en las aulas. Los portafolios electrónicos también brindan la oportunidad de fungir como una evaluación con nuestros colegas, al colaborar en el intercambio de estos para conocer su trayectoria desarrollada, favorecer el intercambio de experiencias y promover la discusión profesional sobre procedimientos de enseñanza no solo con compañeros cercanos a nuestro contexto, sino con maestros de diversas partes del mundo. Es importante que en los portafolios no solamente se incluyan los mejores trabajos, también se deben incluir aquellos que se puedan criticar y reconceptualizar con el objetivo de mejorar en beneficio propio y de los educandos.

Los portafolios físicos elaborados no han tenido una trascendencia importante en mi labor docente, ya que en mi centro de trabajo no todos los maestros los elaboran y al terminar el ciclo escolar siempre he optado por entregárselo  al padre de familia para que pudiera observar los avances y dificultades de su hijo; y en caso de no promoción les sirviera como un referente de los contenidos que tienen que reforzar o fortalecer. Considero que es necesario que todo docente promueva la elaboración de los portafolios con sus alumnos que faciliten el procedimiento de evaluación de las trayectorias de su aprendizaje, intentando entender más profundamente las habilidades y destrezas que muestran, incorporando la  reflexión sobre su proceso y con ayuda del profesor, verificar lo que necesita mejorar en sus desempeños para que en base a esto pueda  aumentar su potencial de aprendizaje.

En mi experiencia con alumnos pequeños en la elaboración de portafolios puedo mencionar que  ellos no han tenido la oportunidad de realizar sus propios portafolios, ya que solamente voy  compilando los trabajos realizados durante el ciclo escolar por alumnos o alumna que facilitan el proceso de evaluación y que dan la pauta a los contenidos que hay que retroalimentar o fortalecer para que en el caso de los alumnos que presentan dificultades se pueda trabajar de manera personalizada; sin embargo, al revisar bimestralmente los trabajos elaborados no solicitó hacer una autoevaluación pero es grato escuchar a los mismos alumnos conversar entre ellos sus propios avances o dificultades.

Para el próximo ciclo escolar es importante la puesta en práctica de los portafolios de los alumnos y el propio, ya que son evidencias que sirven para mostrar los procesos de aprendizajes o de enseñanza. Estos portafolios son unos referentes para conocer los avances o dificultades propios y de los alumnos y así, al paso de los años reforzar las habilidades y destrezas para dar seguimiento a las necesidades que surjan. Además, en el caso de nuestros alumnos permitirá una reflexión, análisis, valoración, revisión y evaluación a su propio proceso de aprendizaje que conllevará a formar alumnos autónomos.